El Santo del día
16 de julio
Virgen del Carmen
![](https://televid.tv/wp-content/uploads/2022/07/16-VIRGEN-DEL-CARMEN-286x300.jpg)
Oración a la Virgen del Carmen
Oh gloriosa Virgen del Carmen, madre de Dios y madre nuestra, Tú que eres refugio de pecadores y auxilio de los cristianos, Te suplicamos que intercedas por nosotros ante tu amado Hijo, Para que nos conceda la gracia de vivir en su amor y seguir sus enseñanzas. Virgen del Carmen, estrella resplandeciente en el mar de la vida, Protege con tu manto a quienes te invocan con fe y confianza, Guárdanos de todo mal, líbranos de los peligros y tentaciones, Y acompáñanos en nuestro camino hacia la salvación eterna. Madre del Carmelo, modelo de humildad y entrega total a Dios, Ayúdanos a vivir con sencillez y generosidad, A imitar tus virtudes y a seguir el ejemplo de tu Hijo Jesús, Para que encontremos la paz y la felicidad en esta vida y en la eternidad. Virgen del Carmen, te encomendamos nuestros deseos y necesidades, Concédenos la fortaleza en las pruebas, la esperanza en las dificultades, Y la alegría en los momentos de tristeza y desánimo. Que tu bendición maternal esté siempre con nosotros y con quienes amamos.
Amén.
Desesperado por la situación de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, de la cual era el superior general, Simón Stock, llevaba varios días de oración ininterrumpida, pidiéndole a la Santísima Virgen que salvara la congregación que no tenía recursos económicos para sostenerse y sus monjes estaban en desbandada, cuando de pronto su celda se fue iluminando esa noche del 16 de julio de 1251, y en medio de ella apareció la Virgen con el niño en brazos y pendiendo de su mano derecha un escapulario que le entregó junto con el hábito marrón –que aún hoy lucen los carmelitas– y le dijo que los tenía bajo su protección y que quienes portaran el escapulario serían salvados del purgatorio al siguiente sábado después de su muerte. La noticia se expandió rápidamente: el convento se volvió a llenar de frailes y la orden alcanzó el brillo que tuvo al comienzo de su vida en el siglo XII, cuando un grupo de anacoretas procedentes de Italia, se instaló en el Monte Carmelo –nombre que en hebreo, significa Jardín– con el propósito de fomentar la devoción de la Virgen y escogieron este lugar porque en él se refugió el profeta Elías y desde allí combatió a los dioses paganos que Jezabel, la esposa del rey Acab, pretendía imponer a los israelitas.
A continuación los monjes construyeron una iglesia en honor de Santa María del Monte Carmelo, cuyo modelo luego fue replicado en toda Europa, por los encargados de esparcir la devoción a la Virgen del Carmen, que es la advocación mariana más popular del mundo. Y no podía ser de otra forma, porque entre sus mayores voceros se destacaron los carmelitas: san Juan de la Cruz, santa Teresa de Ávila y santa Teresa de Lisieux. En España, por ejemplo, 96 poblaciones la adoptaron como su santa patrona y desde todos esos pueblos emigraron hacia América muchas personas que venían acompañadas del escapulario y de cientos de Carmelitas que propagaron en este continente la veneración de la Virgen del Carmen y por eso fue proclamada santa patrona de Bolivia y de Chile –en donde también posee el título de reina del país– el general San Martín la nombró Santa Patrona de los Ejércitos de los Andes y es Generala de las Fuerzas Armadas de Bolivia, de los Carabineros de Chile y del Ejército venezolano.
En Colombia es la santa patrona de los conductores y por eso mismo es la devoción más extendida, porque al borde de todas las carreteras del país –lo que no tiene parangón en el mundo–, existen ermitas a las que los lugareños llegan en peregrinación y allí, depositan sus votos, ofrendas u objetos que se dejan ante la imagen, como muestra de agradecimiento por los favores recibidos, y en las que conductores y pasajeros se detienen para invocar su protección; pero eso sí, antes de partir, ponen bombillas fundidas, lámparas, veladoras, partes de los frenos y toda suerte de repuestos desgastados con la idea de que al ofrecérselos a la Virgen del Carmen, jamás se vararán o peligrarán por la falla o falta de ellos. Por eso hoy, 16 de julio, día de su festividad, pidámosle a la Virgen del Carmen, que nos cuide en el camino de la vida y nos asista y consuele en la hora de la muerte.