En este día tan especial, celebramos la presencia del Señor; Cuerpo, Sangre, Alma y divinidad bajo las especies del pan y el vino en la hostia y el cáliz consagrado. Agradecemos por su presencia real durante la celebración de la Santa Misa (desde el momento de la consagración) y en su reposo sublime dentro de cada uno de los sagrarios del mundo donde espera ser adorado por todos y cada uno de nosotros
Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen, esto es mi Cuerpo.» Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: «Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos. Les aseguro que no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios.» Mc 14, 22
La promesa del Señor se hace realidad en este milagro sublime, un milagro de amor como ningún otro. Es una manera de permanecer en medio de nosotros a cada instante y en todos los rincones de la tierra donde se celebre la eucaristía. El sagrario de la imponente basílica en la ciudad metropolitana o de la humilde capilla del poblado rural, son un lugar privilegiado para el Señor hacer presencia y custodiar la vida de cada uno de los feligreses y devotos que se acercan a rezar una piadosa oración por sus necesidades. Él está ahí siempre y a toda hora para escucharnos y hablar a nuestro corazón en el silencio majestuoso de su presencia real, noble y misericordiosa.
Una fiel y devota religiosa.
El instrumento que la divina providencia utilizó para implantar esta solemnidad fue Santa Juliana de Monte Cornillon (1193 – 1258+), quien después de tener una visión sobre la necesidad de esta celebración en el año litúrgico, le confidenció a su obispo Roberto de Thorete, el entonces obispo de Liège y también al ilustre Dominico Hugh, quien algunos años después llegaría a ser el Papa Urbano IV. Todo estaba dispuesto para que la celebración fuera una realidad y se le diera un realce especial a este milagro maravilloso que ya, de alguna manera, se exaltaba durante la semana santa pero en un contexto donde el centro de atención era propiamente el triduo pascual.
Una duda de fe confirma la celebración.
Y para cerrar y sellar con broche de oro los deseos de la providencia con respecto al Corpus, sucedió que un año antes, en el 1263, el P. Pedro de Praga, quien dudaba profundamente sobre la presencia de Cristo en la Eucaristía, realizó una peregrinación a Roma para rogar sobre en la tumba del apóstol Pedro una gracia que le restaurara la virtud de la fe. Al retornar de la ciudad eterna, mientras celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la Cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia convertida en carne sangró manchando el corporal…
Por esas “cosas de la vida”, el Papa Urbano se encontraba de visita en Orvieto (ciudad cercana a Bolsena) a donde le llevaron el corporal con la Sangre de Cristo en procesión; no se podía dudar ni vacilar un minuto más, era el punto final de la “discusión”, la providencia de Dios deseaba ardientemente bendecir su Iglesia con esta celebración.
El decreto.
El papa Urbano IV, siempre admirador y devoto de la festividad, consagró el día con la publicación Bula “Transiturus” (Dada en Orvieto el 11 de agosto de 1264), en la cual, después de haber ensalzado el amor de Nuestro Señor como se expresaba en la Sagrada Eucaristía, ordenó para la Iglesia universal la celebración anual de Corpus Christi para el Jueves siguiente al Domingo de Santísima Trinidad.
“Es un memorial dulcísimo, sacrosanto y saludable en el cual renovamos nuestra gratitud por nuestra redención, nos alejamos del mal, nos afianzamos en el bien y progresamos en la adquisición de las virtudes y de la gracia, nos confortamos por la presencia corporal de nuestro mismo Salvador, pues en esta conmemoración Sacramental de Cristo está presente El en medio de nosotros, con una forma distinta, pero en su verdadera sustancia.” Bula Transiturus de hoc mundo. Urbano IV
A pedido del Papa, el Doctor Angélico, Santo Tomás de Aquino, escribió para esa época el oficio y cinco de los más bellos himnos eucarísticos que, después de 800 años, permanecen en los cantorales como el “cantos oficiales” para la fecha.
Así es como por más de ocho siglos la Iglesia reconoce solemnemente dentro de las grandes fiestas del año litúrgico, una que reconoce, exalta y promueve la devoción y adoración al Amor de los amores.
«La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua y Pan de Vida, que da la vida a los hombres por medio del Espíritu Santo». San Juan Pablo II
Por: Camilo A. Gálvez L.
Gracias por tanta riqueza espiritual, la vida de los santos deja plasmada su fe en la grandeza divina. Sagrada Eucaristía Bendito Pan de Vida.
Que el cuerpo y la sangre de cristo, nos sane, nos salve y nos libere.
Sagradas Escrituras, liturgia y tradición: grandes tesoros de la Iglesia. Gracias por el contenido aquí compartido.
Que bonita es la historia de nuestra iglesia, pero más aún la misericordia de nuestro Señor que se manifiesta para aumentar la fe de sus creaturas.
El primer Sagrario Nuestra dulce Señora también se a manifestado al mundo entero pidiendo conversión verdadera y aún muchos están sordos. Que ella sea la que siga intercediendo y aumente la fe de tantas almas que no creen.
La Sagrada Eucaristía es el verdadero centro del culto católico, el corazón de la fe. Y porque creemos que el hijo de Dios está verdaderamente presente en el Sacramento del altar, construimos bellas iglesias, ricamente adornadas.
El Sacrificio de la Misa no se limita a ser mero ritual en recuerdo del sacrificio del Calvario. En él, mediante el ministerio sacerdotal, Cristo continua de forma incruente el Sacrificio de la Cruz hasta que se acabe el mundo. REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. UNIMOS NUESTRAS ORACIONES POR LA SALVACIÓN DEL MUNDO,SALVA LA INTEGRIDAD DE NUESTRO SER,BENDICE A TODAS LAS FAMILIAS DEL MUNDO,Y TU SANTO ESPÍRITU SEA LA LUZ DE NUESTRA VIDA , QUE NADA EN MI VIDA SEA FUERA TI AMADO SENOR JESUCRISTO ,PERDONAMTU PUEBLO SEÑOR.AMEN.
La fe consiste en creer lo que no veo ,pero yo te ven mi señor en todos acontecimientos de nuestra vida ,en todas las maravillas que has creado ,especialmente el ser humano,que puede haber más precioso que este banquete en el cual no se ofrece,para comer la carne de becerros,como se hacía hacía antiguámente,bajo la ley sino al mismo cristo ,verdadero Dios te adoro mi señor te amo ,porque se que estás completo ,en ese pedacito de hostia mi señor ,estás en cuerpo alma y divinidad,bendiciones Camilo por esa sabiduría y inteligencia que no puede venir sino de mi señor Jesús
La fe es creer en lo que no se ve,y yo te veo señor en toda la creación,especialmente al crearnos a nosotros tus hijos la obra más perfecta,que puede haber más precioso grande y misericordioso ,que haberte quedado con nosotros ,en las especies del pan y del vino,este banquete en el cuál no se. ofrece para comer la carne de becerros,como se hacía antiguámente,bajo la ley ,sino al mismo Cristo verdadero Dios nutreme señor el alma ,con la abundancia de todos los bienes espirituales,Camilo bendiciones gracia a mi Dios por todos estos dones con los cuales te ha dotado.
Gracias te damos Señor x tu infinito amor y por este gran misterio, Tú, presente en ese pedacito de pan! Que grandeza! Que maravilla ser parte de la iglesia y gozar de tu presencia
En estostiempos difíciles debemos.pedir fortaleza y valor para alzar nuestras voces para defender la iglesia católica, pues quieren callarnos en los canales de TV, redes, expulsarnos de las ciudades donde se evangeliza, orar para que nuestra fe se fortalezca y no desfallezcamos ante las adversidades. «De rodillas ante Dios para estar se pie ante los hombres:
️️️ Agradecemos a nuestro Padre Dios por Su Infinito Amor; que en Su Hijo Jesús presente en La Sagrada Eucaristía, nos alimenta para tener Vida en Él
Agradecemos también porque a través de Santa Juliana, nos da la oportunidad de celebrar la fiesta del Corpus Christi, para que nosotros sus hijos, nos sintonicemos en acción de Gracias a Papá Dios porque siempre está buscando la manera de que nos dejemos encontrar por Él
El amor de Cristo, ese Corazón inconmensurable se regala se dona a cada uno, en la Eucaristía. Maravillosa fiesta del Corpus Christie, fiesta de agradecimiento, que nuestro corazón que late en el pecho sea agradecido por este hermoso e incomprendido sacramento.
Este Santo Sacramento es el mejor regalo que nos ha dejado Jesucristo, acá en la tierra. A manera personal, lo disfrutó demasiado y siento a veces mucho gozo cuando me mueve inmensamente en el sagrario.
El domingo, estuve muy gozosa en la primer eucaristía que hizo un sacerdote. Yo sentía, como el cielo estaba posado completamente en el altar. Todo mi ser sentía plenitud. Gracias Dios mío por este milagro de amor.
Que el señor siga haciendo con su presencia viva en la eucaristía, un verdadero mentó de comunión y misterio sublime para alcanzar el verdadero amor eterno.
Sentir tu presencia en mi vida Señor llena de amor todo mi ser, me fortalece y acompaña cada día de mi existencia. Gracias Señor por regalarte cada día enteramente a nosotros como prueba de tu amor y bendición.
Gracias a ti Camilo por compartir con nosotros tus sabias reflexiones. Dios te siga bendiciendo infinitamente