Tuvimos la fortuna de ir a visitar el Seminario de los Padres Carmelitas Descalzos en el Barrio Manrique de Medellín, y digo fortuna porque con solo entrar a ese lugar uno puede sentir la presencia de Dios al ver la alegría y actitud de los jóvenes seminaristas que allí se están preparando para su futura vida como sacerdotes.
Estudian mucho, comparten en comunidad, se gozan la vida y sobre todo: ¡oran!. Y es que ese es el carisma de los Carmelitas, orar por todos nosotros, por personas que ni siquiera conocen, por un mundo que aunque convulsionado tiene la esperanza de que a través de Dios sea un lugar más misericordioso y empático con quienes lo necesitan.
Estando allí descubrimos que cuando un joven «renuncia» a una vida laica lo que está haciendo es más bien ganar la vida eterna, dándole importancia a lo realmente valioso: tener a Dios en sus corazones e impregnar de esa fé a quienes les rodean. Son muchachos que más adelante nos estarán acompañando espiritualmente a todos quienes los necesitemos.
Mi admiración, mi aplauso y mi eterno agradecimiento para todos ellos…¡qué generosidad hay que tener para dedicar una vida entera a evangelizar y a transmitir la esperanza que nos da el amar a Dios y tenerlo como centro de nuestras vidas!
Por: Olga Patricia Umaña Arroyave
Me encantó su publicación, soy de México, mi mamá es fiel seguidora de los Carmelitas descalzos, si yo quiero ir a Colombia a conocer un poco de la vida de ellos, puedo hacerlo y que necesito para realizarlo?, quedo al pendiente de sus comentarios que Dios los llene de bendiciones a toda la familia Tele VID
Hola Magdalena, deseamos te encuentres bien.
Claro que si, cuando estés en Colombia puedes comunicarte con la Casa de espiritualidad Monticello al (57-4) 311 44 44 allí te brindaran la información necesaria para que realices la visita y conozcas mucho mas de esta maravillosa comunidad.
Un abrazo fraterno, Dios te bendiga.