A lo largo de la historia muchas mujeres han sido ejemplo de valentía, lealtad, respeto, dedicación y amor a Dios. Entre ellas encontramos a Jael, María hermana de Marta y Lázaro, María madre de Jesús, María Magdalena, Rebeca, Sara, entre otras. Todas ellas se encargaron de transmitir el mensaje de Dios y compartir sus enseñanzas, para que unidos en la iglesia católica, todos fuéramos uno en Jesucristo nuestro Señor.
El papel que estás mujeres desempeñaron en un pasado, se convirtieron en un gran referente para seguir con el legado de Dios en la tierra, dándole paso a otras generaciones para que actuaran con empoderamiento y asumieran su responsabilidad como católicas con gran liderazgo, dedicación, modestia, hospitalidad y vocación.
Hoy queremos destacar la vida y obra de aquellas mujeres que consagraron su vida a Dios y dieron todo de ella dejando huella en la humanidad.