Feliz día Mujer.
Y ella cambió la historia, y como ella, tantas y, como ella, todas, porque las mujeres así, como María la de Nazareth, saben determinarse con fortaleza y decisión.
Han hecho camino a lo largo de la historia y no son pocas sus conquistas.
Son las mujeres que acompañaron a Jesús, las que hicieron el gran anuncio de su resurrección y nos contagiaron a todos de esperanza.
Más tarde fueron las que reivindicaron sus derechos perdidos, porque en cientos de lugares fueron transgredidos, vulnerados, ignorados.
Hoy son las que inventan, las que crean empresas y lideran países. Las que se comprometen con causas justas y nobles. Son las que han sabido transitar el sendero de la dignidad, porque han descubierto y nos han hecho entender, que en asuntos de género, no hay superioridades.
Las que han llenado de letras, poesía, música y pintura el planeta, porque de su mente, su corazón y sus manos, brota lo impensable.
Las que cantan, las que lloran, las que ríen, las que aman…
Mujeres de fe, que encuentras en todos lados.
Mujeres, que son cuna, vientre y matriz porque la vida las habita.
Con ellas encontramos el equilibrio perfecto, la armonía total, el complemento justo.
Hoy es un día para reflexionar a fondo, en cuánto hay todavía pendiente, cuánto aún se les debe, cuánto no se les otorgó, oportunamente. Todavía miles de ellas reclaman ser valoradas de manera adecuada.
Madres, hermanas, hijas, abuelas, tías, sobrinas, amigas, compañeras…
8 de marzo para hacer memoria, no de los ultrajes inaceptables que han sufrido, ni de las absurdas violencias que aún padecen; tampoco para recordar los abusos constantes que atraviesan o las desigualdades abrumadoras que las subyugan; ya las sabemos, ya las conocemos, están enfrente de nosotros como un reclamo latente. 8 de marzo, más bien, para comprometernos a fondo con su presente y su futuro, hasta que un día, al fin, podamos sentir que vamos de la mano.
Al mirar a aquellas más cercanas, no podemos menos que dar gracias a Dios por su existencia: qué bendición tan grande es tenerlas a nuestro lado.
Gracias Señor por el ser hermoso que has puesto en cada mujer.
Feliz día.
Por: Alejandro Morales