Día 2
Dolor: Ver nacer el niño Jesús en la pobreza.
La alegría: Escuchar la armonía del coro de los ángeles y observar la gloria de esa noche.
Oh bienaventurado patriarca, glorioso San José, escogido para ser padre adoptivo del Hijo de Dios hecho hombre: el dolor que sentisteis viendo nacer al niño Jesús en tan gran pobreza se cambió de pronto en alegría celestial al oír el armonioso concierto de los ángeles y al contemplar las maravillas de aquella noche tan resplandeciente.
Por este gran dolor, ayúdanos a desprendernos de todas las cosas de la tierra, convencidos de que solo Dios basta. Haz que sepamos seguir a Jesús desde Belén al Calvario, con el sentido sobrenatural y el garbo humano con que tú supiste llevar. con Jesús y María, la cruz que el Señor dispuso para ti.
Te pedimos también, por el inmenso gozo que tuviste al ver a Jesús recién nacido, mientras escuchabas el canto de los Angeles en el cielo, proclamando la gloria de Dios y la paz para los hombres de buena voluntad: ¡Bendice a todos los hijos de la iglesia de Dios y atiende especialmente a los más necesitados!
Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía!
San José padre amor lenanos de tu amor fraternal