Señor Jesús, en la recta final hacia la Navidad, nuestro corazón se llena de paz al contemplar el misterio del nacimiento de Jesús.
El Emmanuel, Dios con nosotros, viene a salvarnos y a habitar en medio de su pueblo.
En este domingo, estamos invitados a imitar a María, quien guardaba todo en su corazón y confiaba plenamente en los planes de Dios.
Que esa paz nos impulse a recibir al Salvador con fe y alegría, y a compartir su amor con todos los que nos rodean, amén.
Por: Por Cristian Molina G