Oh Santa Virgen de Aparecida, Madre de la Esperanza y Patrona de Brasil, te acogemos en nuestros corazones con amor y devoción. Tú que conoces nuestras alegrías y nuestras penas, intercede por nosotros ante tu Hijo amado, para que podamos encontrar paz y consuelo en nuestras vidas.
Dios te eligió para ser la Madre de todos nosotros, y en tu amor maternal, encontramos refugio en tiempos de tribulación. Que tu manto nos proteja siempre, y que tu amor y tu gracia nos guíen en todo momento.
Nuestra Señora de Aparecida, ruega por nosotros y por toda la humanidad, para que podamos vivir en armonía y paz, siguiendo el camino de la fe y la esperanza.
Amén.