San José, padre adoptivo de Jesús, esposo de la Bienaventurada Virgen María, custodio de la sagrada familia, patrono de los trabajadores y de la iglesia Universal, es el mejor ejemplo de humildad, sacrificio, generosidad, dedicación y valentía. Con motivo del aniversario número 150 de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia, el Papa Francisco definió el 2021 como el año de San José basado en la carta apostólica con corazón de padre.
Un padre amado, un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida; un padre de valentía creativa, un trabajador, siempre en la sombra. Así describió el Papa Francisco su amor por San José, quien a lo largo de la historia se ha destacado por ser impecable, bondadoso, positivo, fuerte, justo y paternal. Siempre dispuesto a hacer la voluntad de Dios y a interceder por la humanidad para cumplir las peticiones que son concebidas con gran devoción.
El próximo 19 de marzo entroniza su imagen en tu hogar y acude a él para que su don especial interceda en tus oraciones. Su poder hace posibles las cosas imposibles.
Oh san José, cuya protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti confío todas mis intenciones y deseos.
Ayúdame, san José, con tu poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones espirituales por intercesión de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial, te tribute mi agradecimiento y homenaje.
Oh san José, yo nunca me canso de contemplarte con Jesús adormecido en tus brazos. No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a tu corazón. Abrázale en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y pídele que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último suspiro.
¡San José, patrono de las almas que parten, ruega por mi!
Amén.