“Rejuvenecido”, así espera terminar el papa este encuentro con los jóvenes del mundo, en Lisboa.

Con más de medio millón de personas esperándolo y de muy buen humor, se la ha pasado saludando y siendo acogido por los miles de portugueses que han sido los anfitriones en esta oportunidad.

A su llegada al Palacio de Belém, se le notaba sonriente. Allí lo esperaba el presidente Marcelo Rebelo de Soussa quién lo invitó a apreciar un desfile con las fuerzas armadas de Portugal. Luego lo llevaron a la parte interna y le invitaron a escribir en el libro de honor donde el Obispo de Roma dejó plasmado con su puño y letra: “Inspirar caminos para afrontar juntos las grandes cuestiones de Europa y el mundo”. Al final el Papa y Rebelo de Soussa, tuvieron una reunión privada con el intercambio de regalos acostumbrado.