Acto seguido, el Primer Peregrino hizo una oración como preámbulo a su discurso en español. Sus palabras estuvieron cargadas de motivación y esperanza. “Ustedes hoy van a caminar con Jesús. Jesús es el camino y vamos a caminar con Él, porque Él caminó cuando estuvo entre nosotros; Jesús caminó cuidando a los enfermos, atendiendo a los pobres, haciendo justicia. Caminó predicando, enseñándonos”. dijo en sus primeros minutos.

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Habló además de la necesidad de estar en diálogo permanente con Jesús, a quien se le encuentra incluso en los momentos más oscuros. “Jesús camina por mí. Lo tenemos que decir todos. Jesús empieza este camino por mí para dar su vida por mi. Y nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos, el que da la vida por los demás”, añadió.

El Papa invitó a los jóvenes a preguntarse «qué cosas en la vida les hacen llorar»

“¿Lloro de vez en cuando?, ¿Hay cosas en la vida que me hacen llorar?” 

Estos fueron los dos interrogantes planteados por el Pontífice a los jóvenes peregrinos de la JMJ 2023. A continuación pidió un minuto de silencio para que cada uno de los presentes pensara sin miedo en sus sufrimientos, ansiedades, miserias y en las ganas de que el alma vuelva a sonreír.

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Vía Crucis con los jóvenes

“La cruz que acompaña cada Jornada Mundial de la Juventud es el ícono, es la figura de este camino. La cruz es el sentido más grande del amor más grande. Ese amor como Jesús quiere abrazar nuestra vida… Amar es riesgoso. Hay que correr el riesgo de amar. Es un riesgo, pero vale la pena correrlo, y Él nos acompaña”.

El multitudinario aplauso al finalizar el discurso dio paso al Vía Crucis realizado por el grupo de coreografía por la JMJ 2023, que usando la escenografía representaron en las 12 estaciones las heridas y fragilidades de los jóvenes de los 5 continentes.