Oh Dios verdadero Pastor de todos, mira con misericordia a tu siervo el Papa Benedicto XVI a quien estableciste como cabeza y pastor de tu Iglesia.
Te agradecemos por tu gracia que ha obrado en él, pues nos ha conducido por la palabra y el ejemplo: en su enseñanza, en su oración y en su gran amor.
Gracias por su sabiduría, porque con ella se hizo custodio de la fe.
Por su voz de maestro, que sabía enseñar con especial dulzura.
Por su dedicación completa a ti, por la entrega de su vida y la contemplación del misterio.
Por dejarnos páginas memorables de tu ser y por enfrentar con valor momentos críticos de la Iglesia.
Tu conociste su corazón y sabes con cuán admirable dedicación entrego su vida a favor de la Iglesia hasta el último de sus días.
Gracias Señor por el Pastor, el teólogo, el Pontífice que nos llevó a las profundidades de tu ser.
Amén
Amen, absolutamente seguro q esta gozando de la misericordia de Dios