Por ejemplo: ¿te has puesto a pensar que cuando seas adulto mayor vas a poder disfrutar más tiempo con tu familia y que vas a poder reencontrarte con tus amigos sin limitaciones ?, además que vas a poder disfrutar de tus nietos cada vez que así lo desees y que vas a poder asistir a grupos de voluntariado y de oración como tanto lo habías soñado?, y esto sólo por nombrar algunas de las bendiciones que trae el hecho de llegar a la edad dorada.
Cuidémonos física y mentalmente para disfrutar de nuestra vida adulta mayor e intentemos en TU DULCE COMPAÑÍA comprobar entre todos que ser viejo no es tan malo como lo pintan.
Por: Olga Patricia Umaña Arroyave