Muerte y funerales de Benedicto XVI
El papa emérito Benedicto XVI murió el 31 de diciembre a las 9:34 a.m., hora Vaticano, en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. La muerte del papa emérito Benedicto XVI podríamos decir que no tomó por sorpresa al mundo, pues desde hace unos meses la salud de Ratzinger venía decayendo, sus frases poco alentadoras como que no esperaba que el camino hacia san Pedro fuera tan largo, marcaron una espiral de decadencia en su salud, de la mano de sus médicos sobrellevó las últimas horas de sus vida.
Su longevidad no solamente se vio reflejada en sus 95 años de vida a la hora de su muerte, también ostenta uno de los títulos más impresionantes, Benedicto XVI será recordado como el Papa más longevo de la historia, su trasegar en este cargo tan importante para la Iglesia católica ciertamente debió dejar secuelas en su salud, pues fue en su pontificado que la Iglesia enfrentó las primeras denuncias de abuso sexual, y poniéndole el pecho a la situación, Benedicto organizó la primera reunión con víctimas de esta situación; es de resaltar también la condena que ordenó en contra de Marcial Maciel.
Benedicto XVI fue el 265° papa de la Iglesia católica, y así como su vida estuvo llena de hitos y de escritos memorables para la fundamentación de la Iglesia, su muerte marcó un precedente, y es que gracias a que su situación es de extrema rareza, porque nunca antes se había tenido un funeral de un papa emérito, se deberán mezclar nuevas y antiguas tradiciones que ahora harán parte de los procedimientos de la Iglesia.
El papa Francisco presidirá las solemnes honras fúnebres que se le rendirán a Benedicto XVI, este es uno de los cambios, pues normalmente, la ceremonia la preside el decano de los cardenales; esto tendrá lugar en la basílica de San Pedro en El Vaticano, a las 9:30 a.m. hora Vaticano el día jueves 5 de enero. Algunos de los actos habituales que se aplicarán a la ceremonia serán, el proceso de momificación que se realiza desde tiempos inmemoriales, la velación que será desde el 2 hasta el 4 de enero, también es un acto tradicional que los fieles realizan para despedir al pontífice saliente; una de las cosas que cambia es que ya no habrá reunión posterior de cardenales electores pues es el funeral de un papa emérito. A este evento asistirán grandes personalidades políticas y sociales del mundo, y según el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, los funerales se harán bajo extrema simpleza, como lo pidió Benedicto XVI.
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