Homilía del Santo Padre

14 de Abril del 2022

Hoy en la homilía de la Santa Misa Crismal realizada por el Papa Francisco, nos hace una primera reflexión con la lectura del profeta Isaías, donde se dirige a la vocación de los sacerdotes como una gracia muy grande para servir al mundo, es un don el hecho de que Dios elija entre tantas personas y solo unas pocas sientan el llamado. También hace referencia a la lectura del libro del Apocalipsis donde se habla de cuál es el salario del Señor  “Yo les daré con fidelidad su recompensa” (Is 61,8).

No hay mayor salario que el amor de Jesús, “No hay paz más grande que su perdón y esto lo sabemos todos. No hay precio más costoso que el de su Sangre preciosa, que no debemos permitir que se desprecie con una conducta que no sea digna.” expresa el Sumo Pontífice. 

 

Todo lo que Dios nos entrega en sus lecturas hoy, son invitaciones a que le seamos fieles, a que abramos nuestros corazones para el amor y el perdón, especialmente a nuestros hermanos sacerdotes para servir con una conciencia limpia. También dice el Papa Francisco que fijar los ojos en Jesús, nos hace reconocer quién es Él y quiénes somos nosotros como pecadores.

Imagen extraída de la página oficial del Vaticano.

“Es una gracia que, como sacerdotes, debemos cultivar. Al terminar el día hace bien mirar al Señor y que Él nos mire el corazón, junto con el corazón de la gente con la que nos encontramos. No se trata de contabilizar los pecados, sino de una contemplación amorosa en la que miramos nuestra jornada con la mirada de Jesús y vemos así las gracias del día, los dones y todo lo que ha hecho por nosotros, para agradecer. Y le mostramos también nuestras tentaciones, para discernirlas y rechazarlas. Como vemos, se trata de entender qué le agrada al Señor y qué desea de nosotros aquí y ahora, en nuestra historia actual.” 

 

El único camino para no equivocarnos es el que va dirigido a Dios. Debemos estar atentos, y darle al Señor el espacio para que destruya nuestros ídolos escondidos, también para que obre en nosotros y podamos discernir bien. 

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