Las vocaciones en crisis

¿Qué sería de este mundo sin nuestros sacerdotes y religiosas?, un mundo tan convulsionado, a veces tan cruel y contradictorio, no podría sostenerse sin esos hombres y mujeres que deciden, desinteresadamente, entregarle su vida a los demás a través de su vocación; una vocación que lo único que quiere es entregar esperanza y amor a todos quienes les rodean.

Esta semana estuvimos conociendo en el programa Tu Dulce Compañía  el SEMINARIO MENOR DE MEDELLÍN, un lugar que, con sólo pisarlo, transmite esa paz y serenidad que todos necesitamos. Cuando llegamos pudimos ver que sus estudiantes ( futuros seminaristas…si Dios quiere y el discernimiento los lleva definitivamente por ese camino), son jóvenes repletos de energía y alegría que con sus juegos y comentarios nos contagiaron de ese ánimo maravilloso. 

Sus directivas nos comentaron que lamentablemente las vocaciones para estudiar allí han disminuido notablemente….¿qué estará pasando?, ¿por qué antes anualmente había una gran cantidad de aspirantes y ahora la cifra es preocupante?.

Es tiempo de evaluar este tipo de asuntos que a veces llevan a pensar que de pronto no estamos llenando a nuestros niños y jóvenes de esa fe tan necesaria para la vida. El ejemplo en casa, los valores que allí heredemos a las nuevas generaciones y el demostrarles, con hechos, que sin Dios la vida es imposible de llevar, podría contribuir a sembrar la inquietud en esas nuevas generaciones susceptibles de consagrarse a una vida religiosa que se torna vital en medio de nuestro loco mundo.

Si estás sintiendo el llamado o conoces a alguien con está necesidad, te invitamos para que visites  las posibilidades que te entrega la iglesia.