Ser agradecidos va de la mano con ser una persona positiva, optimista, creativa, feliz. A las personas agradecidas siempre en sus actitudes se les va a notar que ese es un estilo de vida; son personas que celebran el triunfo de los demás y que, por lo tanto, no conocen el destructor sentimiento de la envidia; son personas que no se rinden fácilmente ante los obstáculos, sino que, por el contrario, perseveran de la mano de Dios en la consecución de sus objetivos.

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Las personas agradecidas son aquellas que incluso pueden hacerle ver las bendiciones que hay en su vida a quienes tienen tendencia a ser negativos. Con quien primero debemos ser agradecidos es con nuestro Creador; intentemos no caer en un lugar típico que consiste en que nuestras oraciones están llenas de peticiones y necesidades que le planteamos a Dios… lo lógico debería ser comenzar por agradecerle los asuntos maravillosos que nos ha brindado a través de nuestra existencia; por difícil que sea el camino siempre habrá bendiciones en nuestra vida, bendiciones que efectivamente vienen de Dios.

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Evitemos ser ingratos con esos ángeles que Dios nos ha enviado a esta tierra; si hacemos un ejercicio de discernimiento con seguridad encontraremos una lista de personas a quienes debemos agradecer con todo el cariño la manera como nos han ayudado y acompañado en diferentes circunstancias de la vida.

Seamos seres humanos agradecidos y con seguridad el solo hecho de serlo nos propiciará recibir durante nuestra existencia más bendiciones de las que hasta el momento hemos podido disfrutar.