La mente del infiel
Uno de los grandes temores de las personas que tienen una relación de pareja es, sin duda, la traición y la infidelidad.
Para comenzar, debemos entender que todos somos “potencialmente infieles” y que “la fidelidad es una habilidad que se entrena” esto nos lo menciona para comenzar el doctor Cristian Vargas, médico psiquiatra, en nuestro programa Bien Estar del pasado 8 de octubre. día 8 de Octubre.
El acuerdo de cada pareja es único,único lo cual traduce que la “falta de acuerdos” puede ser un gran primer problema.
Existen 6 ingredientes para convertirse en infieles:
- Cercanía en tiempo con alguien que te agrade.
- Distancia con alguien que te agrade.
- Tener más contactos, en temporalidad y frecuencia.
- Tener distancia con la pareja.
- Oportunidad.
- Licor y consumo de sustancia.
Una persona puede tener deseo sexual por varias personas a la vez y en la mayoría de los infieles, la primera vez no lo planearon. Esta es una oportunidad para ser consecuente porque pensarlo, sentirlo, hacerlo y continuarlo conlleva tiempo y genera sufrimiento.
Más que hacer un juicio que diferencia entre bueno y malo o víctima y victimario; se trata de hacer acuerdos entre parejas y entrenarnos para afrontar con pausa y freno mental.
Te invitamos a ver estos programas relacionados con el tema:
Los estudios muestran que los cerebros femenino y masculino funcionan diferente, pero este tema lo debemos individualizar y repensarnos personalmente para sanarlo; ver una infidelidad como un fracaso es un error porque el valor de una persona no es definido por un infiel, dado que quién se siente víctima, se afecta a menudo muy profundamente.
Hay formas de medir el comportamiento y diferentes test para evaluar si una persona tiene infidelidad sexual o emocional. “Si no conozco mi mente, no sé qué estrategias aplicar para controlarla”. Debo siempre estar vigilante de mi mente para poder prevenir y buscar ayuda en el momento adecuado.
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El control, lo punitivo no lleva a mejoría, la idea no es reprimir, sino buscar estrategias para poder identificar los ciclos de la mente, de las hormonas, de vulnerabilidad en la vida conyugal.
Cada persona debe identificar sus impulsos sexuales para acercarse a alguien, porque funciona como una urgencia de dopamina y funciona como cualquier otro deseo o antojo. Si logramos atajar ese impulso, tomamos mejores decisiones y así observamos las implicaciones finales para poder poco a poco modificar la conducta.
Siempre habrá un elemento a observar en la conducta del infiel y está en ser valorado, subir el ego, la autoestima, en la novedad y ser reafirmado; por eso se entra en esos juegos peligrosos.
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Por: Tatiana Diaz Zapata
Realizadora y presentadora Tele VID
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