El Papa Francisco llega a Marsella
El Papa Francisco llegó este viernes a Marsella con el fin de alertar el drama que viven los migrantes en el Mediterráneo.
El avión aterrizó en el aeropuerto de la segunda ciudad de Francia donde fue recibido con una ceremonia sencilla. El Papa descendió en montacargas por la parte opuesta y en silla de ruedas se dirigió al otro lado del avión donde lo esperaba la comitiva, entre ellos el Nuncio Apostólico en Francia, Monseñor Celestino Migliore, el presidente del episcopado francés, monseñor Aupetit y Elisabeth Borne la primera ministra francesa.
También lo recibieron cuatro niños con traje tradicional, los cuales ofrecieron hermosas flores al Santo Padre. Sonaron los himnos de Francia y del Vaticano y el Papa se levantó de su silla para escucharlos y mostrar toda su atención. Se apreciaron los honores militares a la bandera y la presentación de las delegaciones. A continuación el séquito papal se traslada a la Basílica de Nuestra Señora de la Guardia.
La visita del Papa coincide con la llegada de miles de migrantes días atrás a la Isla de Lampedusa, situación que obligó a la Unión Europea a adoptar un plan para ayudar a Italia a gestionar esta ruta migratoria procedente del Norte de África. El Santo Pare recalco que su viaje no es una visita oficial a Francia y lo que busca es clausurar un encuentro entre jóvenes del Mediterráneo y Obispos, con las desigualdades y el diálogo.
Se esperan muchos fieles en las calles de esta ciudad, especialmente el sábado donde se tiene prevista una misa ante casi 60.000 personas en el estadio Velódromo.
“Espero tener la valentía de decir todo lo que quiero decir” Así le respondió Francisco a los periodistas que preguntaron sobre la importancia de esta visita.