“ Y habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad; y he aquí un hombre llamado Zaqueo, que era el principal de los publicanos y era rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.
Y, corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro para verle, porque había de pasar por allí.
Y cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me aloje en tu casa.”
Lucas 19:1-5
Mirar al otro con amor