En un país, especialmente cristiano, pero lleno de retos, como los tenemos todos los países del mundo; el Papa se despide de una ciudad emocionada por su visita; igual Francisco manifestó su gratitud. En medio de apretones de mano, de sonrisas, de alegría, llega a la parte final de su rápida visita justo en el aeropuerto donde no solo estaba el avión que lo llevaría de nuevo a Roma, sino el Presidente Emmanuel Macron y su esposa, con quienes tuvo un momento de privacidad.
Muy bien por la foto no es la foto se !