Catequesis Semana Santa
Santo Sepulcro
“Nuestra fe no desfallezca, que el Señor es nuestra fuerza”
Después de las 7 palabras, la práctica piadosa de la iglesia católica se centra en la contemplación del Santo Sepulcro como una manera de acercarnos al amor de Dios, que nos entregó en Jesús la vida eterna. Él reside en el sepulcro como el grano de trigo, que cae en tierra y muere, pero que al morir fecunda y da más vida. En ese sentido adorar el sepulcro, es acercarnos a la sabiduría divina, a su fuerza y valentía. Admiremos el santo sepulcro, pidiéndole al Señor que nos dé la gracia de entender que si no hay muerte, entonces no habrá vida.
“José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. María Magdalena y la otra María se quedaron allí sentadas enfrente del sepulcro”. Evangelio según San Mateo 27, 59 – 61.
El color representativo es el rojo, ya que simboliza la pérdida de la vida terrenal, para encontrar la verdadera en el reino de los cielos.