“No a la violencia, “no” a la resignación, “sí” a la reconciliación y a la esperanza.”

Papa Francisco.

El Santo Padre comienza la audiencia de este miércoles 8 de febrero mencionando su viaje apostólico a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur. El Papa Francisco manifiesta la gratitud a cada país por la acogida. 

Durante su viaje apostólico en estos pueblos africanos el Santo Padre tuvo la oportunidad de dirigir el mensaje a la nación en República Democrática del Congo en el que dijo dos palabras, ““basta” ¡basta de explotar África!… en el inconsciente colectivo está “África debe ser explotada”: ¡basta con esto! Dije eso. La segunda es positiva: “juntos”, juntos con dignidad, todos juntos, con respeto recíproco, juntos en el nombre de Cristo, nuestra esperanza, ir adelante.”

El Santo Padre también tuvo otros encuentros con las víctimas de la violencia en el este del país, una región que está desgarrada por la guerra entre grupos armados. Al escuchar los testimonios de algunas víctimas el Papa Francisco dijo: “no a la violencia, “no” a la resignación, “sí” a la reconciliación y a la esperanza.”

También se reunió con los jóvenes congoleños a los que el Santo Padre indicó cinco caminos “la oración, la comunidad, la honestidad, el perdón y el servicio.” También se reunió con sacerdotes, diáconos, consagrados y seminaristas los cuales invitó a superar tres tentaciones: “la mediocridad espiritual, la comodidad mundana y la superficialidad.” 

En la segunda parte de su viaje apostólico en Sudán del Sur, visita que como tenía como lema “Rezo para que sean una sola cosa” esta parte de su recorrido se trató de una “peregrinación ecuménica de paz”

El Santo Padre se reunió “con un gran grupo de desplazados internos, escucharlos y hacerles sentir la cercanía de la Iglesia. En particular me dirigí a las mujeres ―hay mujeres valientes allí― que son la fuerza que puede transformar el país; y animé a todos a ser semillas de un nuevo Sudán del Sur, sin violencia, reconciliado y pacificado.” 

“Recemos para que, en la República Democrática del Congo y en Sudán del Sur, y en toda África, broten las semillas de su Reino de amor, de justicia y de paz.”