Hacer los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola es un camino maravilloso para encontrarle sentido a la vida. Estuvimos en TU DULCE COMPAÑÍA hablando con Sol Beatriz Bedoya del Centro Ignaciano de Reflexión y Espiritualidad, CIRE, recordándole a los televidentes los asuntos básicos de esta forma de amar a Dios.
En esta oportunidad hablamos de uno de los asuntos básicos que nos propone San Ignacio: que sea Jesús el centro de nuestra existencia. Dios es amor (por ende su hijo), entonces lo que se nos manda es a amar, sin envidias, sin recelos, sin rencores, con toda la generosidad del caso.
Podríamos hacernos una pregunta: en cada situación difícil que tenemos en la vida….¿cómo habría actuado Jesús? ¿Cómo habría respondido a una ofensa? ¿Cómo le habría ayudado a la persona que lo necesita? ¿Cómo habría superado esa crisis?.
Es un gran reto, pero si por lo menos cada mañana nos propusiéramos a ello…¡ya sería un gran logro!. ¿Le gustaría a usted darse la oportunidad de transformar su vida a través de la espiritualidad Ignaciana?; acá les dejamos los datos: