A lo que Francisco menciona que es “importante aclarar la relación de este misterio con la resurrección del Hijo, que nos abre a todos el camino de la generación a la vida.” haciendo también una analogía sobre el nacimiento, al salir del vientre de nuestra madre y después de la muerte nacemos en el cielo para dar a entender que somos el mismo ser humano siempre.
El Santo Padre hablándoles a los adultos mayores “les hablo a los «viejos» y «viejas», en nuestra vejez la importancia de tantos «detalles» de los que está hecha la vida – una caricia, una sonrisa, un gesto , un trabajo apreciado, una sorpresa inesperada, una alegría hospitalaria, un vínculo fiel, se vuelve más agudo.”
El Papa Francisco en su discurso menciona la sabiduría de la vejez como “el lugar de nuestra gestación, que ilumina la vida de los niños, jóvenes, adultos y de toda la comunidad. Los «viejos» debemos ser esto para los demás: luz para los demás. Toda nuestra vida aparece como una semilla que habrá que enterrar para que nazca su flor y su fruto.”