Un 16 de julio de 1251 por medio de San Simón Stock se nos entrega la esperanza de protección maternal por parte de nuestra Virgen del Carmen con el siguiente mensaje «tú y todos los Carmelitas tendréis el privilegio, que quien muera con él no padecerá el fuego eterno»; es decir, quien
muera con él, se salvará, de allí la antigua tradición latinoamericana de
nuestros abuelos donde en muchos de las ocasiones ellos eran enterrados con el hábito carmelita y con un escapulario.
Nace en Inglaterra en el año 1165. Simón pasaba largas horas en oración, era un devoto de la Virgen María y era llamado el “amado de María”
San Simón Stock
El escapulario del Carmen es el signo de devoción mariana, quien viste el escapulario debe procurar tener siempre presente a la Santísima Virgen y no portarlo como un amuleto sino como promesa de fé, promesa sincera hecha a nosotros por la Virgen del Carmen.
Una promesa maternal de protección y de amor a quienes portan devotamente su escapulario. Sobre todo por lo que simboliza: ser hijo de María y ver en él todas las virtudes de María.
“En la vida protejo; en la muerte ayudo, después de la muerte salvo, con sus credenciales.” – Virgen del Carmen.
Acepto recibir el escapulario .