1.  Renueva tu fe: Dedica un tiempo cada día para meditar en la Resurrección de Cristo y en lo que significa para tu vida. 

Tarea: Lee el pasaje de la Resurrección de Cristo en el Evangelio de San Juan (Juan 20, 1-21) y reflexiona en cómo esa experiencia cambió la vida de los discípulos.

2.  Sé un portador de la alegría: La Resurrección de Cristo es motivo de gozo y esperanza para todos los cristianos. Comparte esa alegría con los demás, a través de un acto de servicio o de una palabra amable.

Tarea: Dedica un tiempo cada día para pensar en cómo puedes hacer felices a las personas que te rodean.

3. Vive en comunidad: La Pascua es una celebración que se vive en comunidad. Busca oportunidades para compartir la fe y la alegría de la Resurrección con otros católicos de tu comunidad y de tu familia.

Tarea: Participa en una actividad o evento de tu comunidad parroquial, como una Misa especial, una jornada de reflexión o participa activamente de los contenidos espirituales que encuentras Tele VID o el canal Ora con Dios.

4. Practica la caridad: La Resurrección de Cristo nos llama a amar y servir a los demás. Busca oportunidades para ser generoso con los que necesitan de tu ayuda y apoyo.

Tarea: Haz una donación a una organización de caridad o dedica un tiempo para hacer voluntariado en algún lugar donde se necesite ayuda.

5. Vive con esperanza: La Resurrección de Jesús es la fuente de nuestra esperanza. Vive cada día con confianza en que Dios está con nosotros y nos acompaña en nuestro camino.

Tarea: Dedica un tiempo cada día para orar por tus esperanzas y por las de los demás, confiando en que Dios tiene un plan para cada uno.

Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a vivir una Pascua plena y significativa.

¡Feliz Pascua!