Reconciliación con la pareja

Muchas situaciones pueden generar una discusión con la pareja, por ejemplo, los celos, la rutina, una situación económica inesperada, el exceso de trabajo, una infidelidad, estas y muchas otras son las que pasan en casa 

Es importante que después de una discusión se busque una reconciliación desde el corazón y el amor, demostrar a la pareja que es posible perdonar, ser compasivos y olvidar los enojos. Aquellas parejas que necesiten darle una solución a su crisis matrimonial porque sienten que se aman, se quieren y pasan por un momento difícil pueden tener en cuenta estos pilares fundamentales que ayudarán a facilitar una buena reconciliación. 

1.  EL YO: es el empoderamiento, yo me hago responsable de mis sentimientos, de mis emociones y decisiones, voy a dejar de ser víctima, porque mientras nos pongamos en el papel de víctimas le estamos cerrando las puertas a una solución. 

2.  EL TÚ: tiene que ver con la empatía, me pongo realmente en el lugar de mi pareja, analizo como el otro se está viendo afectado en sus sueños, emociones y en sus necesidades con esta situación ocurrida. 

3.  EL NOSOTROS: nos vamos a alinear los dos pase lo que pase por el bienestar de ambos, ninguno gana o pierde, no hay malos ni culpables, nos vamos a alinear en Dios. Esos valores y ese camino para llegar al amor nos van a servir como inspiración para ceder el orgullo, la ira, el enojo, todos esos limitantes que no nos permiten fluir por la vida. 

No tengamos miedo a las crisis de pareja, pues la vida es movimiento, las relaciones son dinámicas y tenemos que estar abiertos a recibir todo lo que se nos presente con amor. Después de una reconciliación hay un compromiso con el cambio, ambas personas reconocen sus errores y están dispuestos a dar lo mejor de sí, las crisis son oportunidades de mejora y fortalecen las relaciones.  

“Ámense unos a otros porque el amor es el mejor lazo de unión” Colosenses 3:14