Oh Dios, que otorgaste a tu siervo Mariano de Jesús la gracia del sacerdocio ministerial y lo hiciste modelo de párrocos, dotándolo de preclaras virtudes, especialmente de celo infatigable por tu gloria y de solicitud amorosa por los hermanos, concédenos seguir su ejemplo y gozar de su valiosa intercesión. Por Jesucristo nuestro señor, amén.
