Símbolo de la presencia real de Jesús en la Eucaristía

Monumento del Jueves Santo

El monumento del Jueves Santo es una de las representaciones más emblemáticas y profundas de nosotros los católicos, está manifestación se erige como una muestra de gratitud y adoración al Santísimo Sacramento de la comunión, el monumentos de Jueves Santo consiste en un altar adornado con flores, velas y luces,  que resaltan la solemnidad de la ocasión, en el centro del altar se encuentra el Sagrario, donde se custodia la comunión, para nosotros los católicos este es un símbolo del amor incondicional de Jesús por su pueblo y de su sacrificio en la cruz por la salvación de la humanidad, también representa la importancia de la Eucaristía en nuestra vida como católicos, recordándonos la presencia real de Jesús en la hostia consagrada.

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La adoración al Santísimo Sacramento es una forma de venerar y estar en contacto directo con Dios, visitar el monumento nos permite un momento para la oración, la adoración, la reflexión y la comunión con la iglesia y la comunidad.

La instalación del monumento del Jueves Santo es una tradición que se remonta a la Edad Media, y que sigue siendo una parte integral de la celebración de la Semana Santa, en algunos lugares, los monumentos son muy elaborados y están decorados con hermosas flores y ornamentos, lo que refleja la importancia y la devoción que se le tiene al Santísimo Sacramento.

Por: Cristian Molina Gallego

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