La prisa te quita el aliento
La modernidad parece ser sinónimo de “estar de prisa”, estar apurado o de prisa, parece ser sinónimo de éxito profesional. Sin embargo, hay que tomar un respiro, hacer pausa y meditarlo muy bien… Como sociedad consumista, damos gran valor a la productividad, que muchas veces se torna desmedida, queriendo perseguir ideas implantadas sobre el valor del tiempo, el hacer casi que por hacer y porque ya creímos que hay que hacer para valer, sin embargo ese afán desmedido por alcanzar metas, nos puede causar ansiedad y estrés. En nuestro programa ¿Qué pasa en casa? del 16 de marzo de 2023 tuvimos una reflexión desde diferentes puntos de vista: Médico físico, mental, emocional y funcional.
La pregunta y punto de partida es ¿Qué es la ansiedad? ¿Acaso la prisa del día a día nos pone ansiosos? ¿Cuál es el origen de la ansiedad? Según OMS más de doscientos sesenta millones de personas en el mundo sufren ansiedad; es un mecanismo defensivo y adaptativo; es como una preocupación intensa y repetitiva en el tiempo que a veces se puede relacionar con eventos traumáticos o enfermedades de base. Hasta cierto punto, según nos lo explicaba el psiquiatra Felipe Merino, la ansiedad es normal y todos la sentimos cuando nos sentimos amenazados, pero la ansiedad se puede enfermar y allí hay que poner especial atención y es allí donde debemos acudir a los especialistas en el campo.
Cuando la ansiedad se perpetúa en el tiempo, cuando hay miedo y pensamientos catastróficos, cuando se vuelve una interpretación inadecuada, estamos llamados a aprender a estar en el presente, en el aquí y ahora para disminuir la idea de vivir en el futuro.
La preocupación detona diferentes sustancias que disparan el sistema parasimpático, que el cuerpo interpreta como “peligro” y así se aumenta el cortisol u hormona del estrés y esto puede llevar a que el cuerpo se fatigue y cuando eso es permanente, puede relacionarse con la enfermedad en el cuerpo, dado el estado permanente de estrés y ansiedad.
Entendiendo todo lo anterior, podríamos definir que debemos encontrar herramientas físicas, mentales y emocionales como el ejercicio, la meditación, la alimentación adecuada y saludable; conocer nuestras costumbres y hábitos así como ser conscientes de nuestros esquemas de pensamientos y creencias, para lograr un giro y aprendizaje que genere estados de ánimo saludables, armónicos y de paz interior y así, darle cabida a la ansiedad, de manera normal y adaptativa.
Por: Tatiana Diaz Zapata