¿De dónde surge la Santa Ceniza?

Este 22 de febrero se le da comienzo a la Cuaresma con la imposición de la Santa Ceniza, son cuarenta días de preparación espiritual para la Semana Santa y este acto de iniciación nos invita a reflexionar acerca de todos nuestros actos, nos invita a 

volver al inicio y a reconocer quienes somos.

La imposición de la ceniza viene de una tradición ebrea, donde los judíos se cubrían con ceniza después de haber pecado. Así es como esto comienza a tener un sentido más simbólico relacionado con el cambio, pero también con la fragilidad, penitencia y acercamiento a Dios. 

No es obligación, pero sí una costumbre no lavar la ceniza y esperar a que desaparezca por sí sola. Nadie de los que hacen parte de la religión católica están obligados a ponérsela y también aquellos que no la practican pueden hacerlo.

Es importante destacar que para realizar la ceniza queman las flores que se recolectan en el Domingo de Ramos del año anterior, después de haberse rociado de agua bendita y ser aromatizadas con incienso. Se recomienda haberse confesado y ponerse en disposición de transformación para vivir este tiempo como corresponde.

Acá te compartimos algunos símbolos de la Santa Ceniza:

Imagen tomada de: Cathopic

La ceniza

Cuando decimos “Somos polvo y al polvo volveremos” hacemos referencia a que somos hechos por Dios, en medio de la misma fragilidad y mortalidad, pedimos por la misericordia de Dios para volver a Él. Si el Señor nos falta no tenemos vida, no somos nada. 

La Santa Ceniza puede ser impuesta en la cabeza o en la frente, independientemente de su imposición lo que importa es su preparación.

La Cruz

Es el símbolo del Cristianismo, no solamente damos testimonio de ello cuando la tenemos en nuestra frente, también damos muestra de que queremos renunciar al pecado y que entregamos nuestros sacrificios, así como Jesús murió por los pecados de todo el mundo, intentamos simbolizar ese cambio en nuestras vidas por nosotros y por  Dios.

El color litúrgico: Morado

En la Cuaresma el color morado predomina simbolizando el tiempo de reflexión, oración, penitencia y cambio. 

“Conviértete y cree en el Evangelio”

Tanto estas palabras como “Recuerda que eres polvo y al polvo volverás” que son dichas por el padre en la imposición de la ceniza, estas son una invitación a que pongamos nuestro corazón dispuesto al cambio, para vivir más en la presencia de Dios y menos en la del pecado. 

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