Consagración a la Virgen María

¿Qué mejor que consagrar nuestra vida a nuestra Madre antes de emprender nuestra jornada diaria, o antes de emprender algún proyecto? Con esta oración nos quedamos con la confianza de que la virgen está protegiéndonos y cuidándonos en cada momento y lugar. 

¡Oh señora mía, Oh madre mía!,

Yo me entrego enteramente a ti,

y en prueba de mi filial acto,

te consagro en este día,

mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón

en una palabra, todo mi ser,

ya que soy todo tuyo,

¡Oh madre de bondad!,

guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. 

Amén.