Tres jóvenes se confiesan ante el Papa Francisco
Los tres jóvenes peregrinos, participantes de la JMJ, son procedentes de España, Guatemala e Italia.
Ocurrió en la mañana del tercer día de la Jornada Mundial de la Juventud. Después de celebrar una nueva misa en privado, sobre las 9:00 a.m. el Papa Francisco se desplazó al Jardín Vasco de Gama para confesar a tres jóvenes peregrinos, participantes de esta fiesta de la fe que se celebra en Lisboa, Portugal.
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En este parque con grandes zonas verdes fueron instalados 150 confesionarios, fabricados por personas privadas de la libertad. Entre las grandes filas y aglomeraciones que coreaban “esta es la juventud del Papa”, el Santo Padre se puso la estola morada y recibió a Francisco, un joven español de 21 años; luego a Yesvi, una joven de 28 años de Guatemala; y finalizó con Samuel, un joven italiano de 19 años.
Pese a que se había acondicionado un confesionario especial, el Papa eligió otro muy sencillo, construído de madera aglomerada reciclada, sin separaciones, ni rejillas, que facilitaban el contacto con los jóvenes y que estaba lejos de las cámaras para generar mayor privacidad en el sacramento de la penitencia.
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Las tres confesiones tardaron poco menos de media hora. Al finalizar el Pontífice se dirigió al Centro de Caridad de Serafina donde se celebró otro evento.
Más temprano, doble encuentro en la mañana del tercer día
En la nunciatura saludó a Maria da Conceição, una mujer de 106 años, quien nació el 13 de mayo de 1917, fecha que coincide con la primera aparición de la Virgen María en Fátima. Luego se reunió en privado con Edna Pina Lopes Rodrigues, una joven enferma que en junio pasado le había enviado un video y una carta con mensajes de afecto y oraciones al Papa.
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